Llevo un tiempo pensándolo...y es cierto. Mi pasado está construido por canciones. Canciones que marcaron una etapa muy explícita, canciones que escucho y despiertan perfumes apagados en mí. Me entra curiosidad en saber qué canción será la que defina mi presente, pero, como todo, necesito un espacio de tiempo para tenerlo claro. Y ahí está la gracia. Soy cambiante (cuantas veces habré oído mencionar estas palabras por tu boca...), o indeciso, pero en ciertas cosas soy inamovible. Como ocurre con mis canciones:
No quiero ser un poeta (Porque con ella no, no quiero ser un poeta)
Enjoy the silence (Words are meaningless and forgetteable)
Evil in a closet (Yell at me, I want to be your light that shines)
A whole new world (No one to tell us no)
Venas con humo y palabras (a la altura del perejil...)
Mi ángel de la guarda (¡Y ya tiene sentido sonreir!)
Passive (You fucking disappoint me, Maybe you're better off this way!)
Melodías que al oírlas me hacen recordar una única cosa, un único momento, un único sentimiento. Cada cual me enseñó algo. Me hizo madurar y realizar los arreglos oportunos. Esas canciones son Andy. O Andy es resultado de esas canciones.
Es tarde, y la cosa es mejor dejarla como está, la verdad.
Me gusta recordar viejos tiempos. Me gusta recordarte. Pero hoy tengo sueño, y no se me apetece siquiera darte las buenas noches.
domingo, 11 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
...Realizar los arreglos oportunos. Suena tan fácil...
¡Jugón!
Espero que se me halla permitido ese homenaje póstumo a Don Andrés Montes, tio raro donde los hubiera, culé hasta la médula. La verdad esque sí, a mi también me ocurre muchas veces. Las putas canciones. Que la escuchas y te suenan a otra época a lo flashback. Te suenan a otras personas, alguna vez he intentado cambiar de persona en una canción, pero es imposible, por más que se la merezca la nueva.
Suerte en lo que te traigas entre manos, a ver si te sueltas algún día y te da por querer poner el sol a remojo.
Publicar un comentario