"Aparecieses en un futuro incierto, viniendo de un pasado todavía (siempre) presente, como si de una sorpresa se tratase. Y aunque te esperara me sorprendieses. Vinieses de un futuro incierto y te hicieses presente, volviendo del pasado. Pues mi memoria te recuerda, aunque yo te olvide o trate de olvidarte. Pero aún permaneces, eres (estás) presente. Y vuelves, todavía vuelves. No te cansas de aparecer de vez en cuando para recordarme que aún estoy, para recordarme quien soy. Todavía vuelves después de tanto tiempo para volverte a ir, de repente y sin previo aviso. Como viniste, por sorpresa. Aunque yo te olvide, permaneces para volver a aparece en un futuro incierto. Y aunque yo te espere, me sorprendes. Recuerdo."


Cráteres Lunares


Las cosas más importantes son siempre las mas difíciles de contar. Son cosas de las que uno se avergüenza, porque las palabras las degradan. Al formular de manera verbal algo que mentalmente nos parecía ilimitado, lo reducimos a tamaño natural. Claro que eso no es todo, ¿verdad? Todo aquello que consideramos más importante está siempre demasiado cerca de nuestros sentimientos y deseos más recónditos, como marcas hacia un tesoro que los enemigos ansían robarnos. Y a veces hacemos revelaciones sólo con la mirada extrañada de la gente que no entiende en absoluto lo que hemos contado, ni por qué nos puede parecer tan importante como para que casi se nos quiebre la voz al contarlo. Creo que eso es precisamente lo peor. Que el secreto lo siga siendo, no por falta de un narrador, sino por falta de un oyente comprensivo.


Stephen King
El otoño de la inocencia
EL CUERPO



Últimamente no me encuentro capaz (en absoluto) de organizarme y transmitir un poco. Así que me apoyo en palabras ajenas (obscuridadabsoluta - Stephen King ) y en canciones de personas (Alyssa Bernal) que con guitarra en mano, mucha valentía y aprovechando cualquier momento, cantan desde la intimidad de un dormitorio, transmitiéndome más de lo normal.



Es lo que tiene la navidad, en ciertos momentos de tranquilidad, me entra la nostalgia...pero en otros, se me sube la adrenalina, y me entran unas ganas de salir y pegarme un fiestón que no es normal. Y es que, el siguiente día 31, será recordado como un día legendario más para incluir en nuestra lista.