domingo, 8 de marzo de 2009

El insomnio me mata, mis ojos piden descanso y mi cabeza quietud. Pero tengo la sensación que si no es hoy, no lo escribiré nunca.

Tu desaparición total durante estos días se ha reconvertido en nuestra separación total.

El corazón que ya no aguarda.
El encanto de volar que se pierde.
Y quien avisa no es traidor. Bien te dije que en esto soy irreductible.

4 comentarios:

Soñadora Empedernida dijo...

Si tienes insomnio búscame. Capullo.


Y un consejo. No conviertas esto en el eje de tu blog, tu cabeza, tu lo que sea. Creo que has tomado la decisión correcta pese a que duela. Hay cosas que no se pueden permitir.
Hablaremos, no?

teatro_magico__no_para_cualquiera dijo...

No lo comprenderé nunca. No las comprenderé jamás, lo tengo asumido. La psicología femenina esta fuera de toda racionalidad, y de cualquier irracionalidad, es una mala mezcla de capricho y pseudojustificaciones que no tienen sentido, pero tampoco carecen de el. Y eso no es lo suyo. Lo suyo es otra cosa, tú sabes.


Más palmeras de chocolate con batido de vainilla tendrán que caer. Que yo de esto se una mijita...que llevo ya 20 años.

Soñadora Empedernida dijo...

Si crees que se reduce a una mala mezcla de capricho y pseudojustificaciones absurdas pero con sentido... No, es probable que ni en veinte ni en cuarenta llegues a comprenderlas.

En mi opinión, claro.

teatro_magico__no_para_cualquiera dijo...

De manera excepcional, voy a utilizar el tablón de comentarios de otro blog, para responder a un comentario. Es una cosa que no me gusta, porque esto está para comentar la entrada del amigo Andy.

Sí, me reafirmo en todo lo dicho, la normalidad en las mujeres es ser así, al igual que la normalidad en los hombres es otra, que tanto gusta exclamar cuando viene a cuento, que no es el caso. Y estoy seguro de que no las entenderé jamás, ni en ochenta años, en los viva vamos. De todos modos a esas mujeres ni pretendo entenderlas, al igual que jamás querré entender la mente de un psicópata o de un maltratador, ni de un chulo, ni de un putero.

Ahora eso sí, hay mujeres que se salen de la normalidad, y a esas las comprendo, desgraciadamente son una minoría. Para mí. Egoístamente hablando. Y me doy el gustazo de responder, para que queden claras varias cosas, si una mujer demuestra merecer la pena no habrá nadie en el mundo que este más receptivo a cualquier comprensión o apego emocional que yo, es decir, no, no soy un misógino, aunque con la normalidad de las tias me sienta totalmente asqueado. Al igual que también me asquea parte de la humanidad por otras razones, y no soy un misántropo. Pues nada, fin del discurso.


Y todo "En mi opinión".