Cada vez empiezo a adorar más la primavera. Esa calidez y ese florecimiento de tantas cosas... son inigualables.
Esas bebidas frías acompañadas por un inmenso cielo azul y un vientecillo que no viene nada mal.
Esos días más largos, que te dan el tiempo suficiente para disfrutar...en definitiva, Abril.
Abril se me fue y lo aproveché al máximo.
Abril ha sido un gran punto de inflexión, ese de cambiar mi vida cóncava por una más bien convexa.
Ha supuesto un cambio de decoración, y una replanteación de prioridades, importaciones y exportaciones.
Empieza Mayo, síntoma de que el verano se acerca sin nadie que se le oponga. La temperatura aumenta, y la del agua en la nevera disminuye. Interiormente la energía también disminuye tras un año de agotamiento por diversos motivos. Ni el mejor ni el peor año. Pero uno se resiente tras haber vivido uno de los mejores.
Aun así, aún queda primavera para recargarme las pilas, y mucha, muuucha luz para empezar a realizaros un efecto fotoeléctrico, energía dirigida expresamente hacia ustedes por acción de la luz (Einstein me salve).
Quedan 3 semanas. 3 simples semanas, ¿quién no es capaz de aguantar?
Y con este tiempo, ¿quién no tiene ganas de sonreir?
=J
miércoles, 7 de mayo de 2008
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3 comentarios:
Yo, desde luego, sí.
^^
En Abril viste a Elena!
Oh, dios!
*-*
Sonríe, feo, anda. Sonríe.
^^
tienes que escuchar Flames, de Mark Isham
besitos ciudadanicos
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